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martes, 13 de noviembre de 2012

Caravana de la Ciencia: La Concepción


Salimos el 20 de octubre muy temprano de Chilpancingo, alrededor de las 6:30 am hacia el poblado de La Concepción que es un poblado cerca de Acapulco, aproximadamente a media hora. En esta ocasión por poco y me quedo en Chilpancingo, la razón fue porque me había dicho el Dr. Jorge Villa que nos reuniríamos a las 6:30 am y efectivamente a esa hora llegamos ambos sólo que el autobús ya estaba por salir, sólo llegue unos segundos después del Dr. Jorge y partimos hacia la localidad inmediatamente que subí al autobús. De hecho no nos dieron bien la hora.
Estudiantes de Telesecundaria y de Preescolar formados durante el inicio de la ceremonia de  inauguración.
La ceremonia de inauguración empezó poco antes de las 10:00 am en la que se realizaron los honores a la bandera, estando presentes los estudiantes de preescolar y telesecundaria. En está ocasión sí  que me lleve una sorpresa durante los honores a la bandera, en la que la escolta estuvo conformada por los alumnos de telesecundaria, los cuales se encontraban realmente nerviosos ante tanta gente al igual que lo estuvieron los alumnos de Atlixtac en la ocasión pasada, pero bueno sus equivocaciones después de todo no eran tan graves, lo grave si que fue durante el himno a Guerrero, todo iba bien durante la primera parte del himno hasta que se llego a la segunda y ¡¿que qué, que qué, que qué?! ¡Los estudiantes de telesecundaria cantaron una versión diferente a los de preescolar que estaban siendo dirigidos por lo que parece ser son la educadoras! No supe si molestarme o dar la espalda y  reírme, no creo que hayamos infundido tanto nerviosismo a los participantes en los honores a la bandera, ¿o sí?

En esta fotografía se aprecia al director general de cociteg Ramón Castillo Barrientos dando un discurso, además se puede apreciar al taller de ""La magia de la Química" cuyo profesor es muy entusiasta y se le puede reconocer por ser alto y tener las manos hacia átras. Barrient
Lo otro “medio grave” fue que al momento de dar su discurso el comisario de la comunidad se noto claramente que no sabía leer bien, incluso al declarar la iniciación de la Caravana de la Ciencia, siguió leyendo su hoja en la que decía que oficialmente se inauguraban siendo las 9:30 am ¡cuando ya eran las 10:30 am y de eso todos los que pusieron atención se dieron cuenta!

Pero dejando de lado todo lo anterior, se puso en escena una obra de teatro que gusto mucho a las personas concientizando además a las personas a la no destrucción de lo naturaleza y a respetarla. Una vez finalizada, empezaron los talleres.

Al principio, me dedique un momento a la construcción del reloj solar, teniendo rápidamente muchos interesados, creí que todo iba ser más o menos tranquilo pero me equivoque, la verdad sí que me llegaron a desesperar sobre todo los niños no dejaban de decirme señor quiero esto, quiero el otro, quiero no se que, etc., y como me encontraba solo trate de ayudar a todos por igual pero no me fue posible, pues mientras ayudaba a una persona ya sea con los recortes o bien el ensamble, otras ya me estaban exigiendo que papel, que cartón y creo que no tenían mucha paciencia, pues les decía que me esperaran un momento mientras terminaba de atender y pues algunos se levantaron dejando su material o bien llevándoselo pero sin terminarlo, así que, para los próximos a participar en el taller le pedí de favor que si querían participar, deberían de terminar bien su reloj pues de lo contrario sólo se estaba echando a perder el material y pues no aprenderían a utilizar adecuadamente el reloj.

Si que se lleno el taller rápidamente y tuve que tratar de ser rápido para atenderlos.
Tiempo después llego el Dr. Jorge y se hizo cargo de momento del taller, luego,  instalamos el telescopio mientras y me dedique por completo a él y el Dr. Jorge al taller pero topo con la misma suerte que yo al principio pero supo ingeniárselas para ponerlos un poco atentos. Por la cantidad de gente y lo atareado que estuvo el Dr., surgió un pequeño detalle, pues cuando me pidió que arreglara las fotografías de astronomía, mientras él les enseñaba a usar el reloj a los niños me pidió que los atendiera momentáneamente y que me fijara bien en ellos porque ¡ya no había tijeras! Yo creo que algunos niños habrán pensado que como el material era gratis, también lo eran las tijeras.

Volví con el telescopio y algo que ya me había pasado en las demás sedes, fue que algunas gentes al acercarse al telescopio decían “no se ve nada” y me acercaba para verificar pues que en efecto nada se veía pero siempre resultaba todo lo contrario, si se veía el sol, sólo que no sabían que así se tenía que ver como un circulo amarillo-anaranjado con algunos puntos negros los cuales correspondían a las llamadas manchas solares. Tanto en Atlixtac y no  sé si bien en Técpan, me dedique primero a dar la explicación de lo que se vería a través del telescopio y como se veía para que supieran ver y diferenciar, pero de vez en cuando algunos no ponían atención a esto y decían “no se ve nada” cosa que por demás siempre me frustraba o desanimaba, volviendo a recurrir a la explicación y pues lo que ayudo demasiado fue el cartel que siempre se lleva para la observación del sol, pues en éste, se encuentra una fotografía del sol a través de este mismo telescopio.

Así es como se aprecia el sol a través del telescopio. Así se vio en La Concepción
 Caída la tarde, el material del taller solar se agotó con lo cual hubo tiempo de cambiar el telescopio pero esta vez no para observar al sol sino a la luna. Desafortunadamente, no se observo como creí se vería pues apenas estaba llegando a su fase de luna creciente y el cielo no estaba libre de nubes, las cuales aunque delgadas en el fondo azul del cielo no dejo que se apreciara bien la luna, a tal grado no era fácil de distinguirla a través del telescopio. Algo que poco me agrado de alguna compañera de Matemáticas fue el hecho de que se acerco varias veces al telescopio y cada vez que se retiraba decía que no se veía nada, me disgusto mucho esto, le pedí amablemente  que guardara silencio y que se acercara al telescopio y que “NO VIERA, SINO QUE OBSERVARA”. Fue así que por fin dijo que vio a la luna, la verdad no sé si de verdad la vio o sólo lo dijo por decirlo.

Considero esto es muy importante, no basta ver para descubrir sino que hay que saber observar. La primera cosa que aprendí en mi clase de física de secundaria fue diferenciar entre ver, mirar y observar y se nos decía que un científico debe saber bien observar. Si Galileo solo hubiera “visto” a Júpiter a través de su telescopio, creo que de él nada se hubiera sabido de  Ío, Europa, Ganímedes y Calisto.


Para finalizar, creo que a las personas si les gusto los talleres llevados a cabo pues hubo buena participación por parte de la gente, los cuales iban desde niños hasta adultos, señores y de mayor edad. Muchos pasaron por los diversos talleres, al ser novedad, generan mucha curiosidad e invariablemente se quedan para saber de que se tratan o bien para participar. Volví a terminar muy sudado y asoleado pero con gusto de participar en estos eventos, espero el próximo año vuelva la “Caravana de la Ciencia” pues aquí al igual que en las otras sedes en las que he participado, el público lo pide jajajajajajaja.

Volvemos a apreciar que incluso gente mayor se adentra a los talleres.


1 comentario:

  1. Gran labor Bricio.

    Algunos niños te lo agradecerán después. Igual que tu profesor de física en la secundaria te ayudó a ti.

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